Pasta de Ajo Casera- Lo que nunca falta en mi cocina

Hay cosas que no pueden faltar en mi nevera y la pasta de ajo es una de ellas. Me inspiro mejor cuando cuento con hierbas y especias para cocinar, y si debo rankear mis condimentos favoritos sin duda el ajo está en los TOP 5.

En lo personal, prefiero hacerla casera en lugar de comprarla ya lista en el supermercado, puede ser que sean manías pero me sabe mejor cuando yo la preparo.

Te puedo dar mil razones para cocinar con ajo.

No sólo aporta un enorme sabor a mis comidas, también es rico en vitamina A, B y C.  Adicionalmente, es un poderoso antioxidante que fortalece el sistema inmunológico. También es un excelente antibiótico natural para combatir y prevenir infecciones. Para estos casos recomiendan tomar el diente de ajo entero como píldora. Por si fuera poco, es un potente aliado del aparato digestivo ya que ayuda a prevenir inflamaciones. Esto por nombrar sólo algunos de los tantos beneficios del ajo.

Si dejamos de lado la salud y nos vamos al territorio del sabor las razones son igual o más poderosas aún. Cuando mezclo mi pasta de ajo con romero o tomillo y embadurno bien un lomo de cerdo se que algo súblime va a salir de allí. La en coloco en todos mis sofritos, y muchas veces la mezclo con mi otra gran aliada: la pasta de jengibre, para una explosión de sabor total.

Hay quienes acostumbran hacer la pasta de ajo y jengibre mezclada, sin embargo yo prefiero preparalas por separado ya que hay platos que cocino con ajo pero no con jengibre, así que como dice el dicho «juntos pero no revueltos».

Un dato importante para que la pasta de ajo no se ponga verde es añadir el aceite mientras se trituran los ajos. Si decides hacerla solo con agua verás que te va a cambiar de color pero puedes consumirla con tranquilidad, es solo una reacción química propia del ajo que no afecta su sabor. Conservalo en un frasco de vidrio en la nevera hasta por 3 semanas.